Agrégale el huevo y el azúcar y amasa rápidamente, formando una bola con la masa.
Coloca la bola ya amasada en el refrigerador durante ½ hora o un poco más.
Prende el horno a 200ºC.
Haz bolitas con la masa y aplástalas en círculos de 4 a 5 cm de diámetro y 1 cm de espesor. Ponlas en el horno caliente durante 7 a 10 minutos.
Una variante: se le puede agregar el raspado de ½ vaina de vainilla disuelta en el azúcar o una cucharada de azúcar de vainilla.