Se unta la pasta por fuera con un poco de aceite y se deja en un recipiente tapado con un lienzo toda la noche.
Al día siguiente se extiende la masa de un poco más de ¼ cm. de grosor y se corta con los moldes. En el centro se marca con una pequeña X artificial.
Se caliente el aceite y se fríen hasta que estén bien dorados por todos lados. Se abren por la mitad y se rellenan por ejemplo de frijoles refritos, ensalada de papas, chorizo frito, una raja de chipotle y lechuga, mole o picadillo.
Se tapan por encima se les espolvorea queso rallado.
Se pueden hacer muy pequeños para bocadillos de fiesta.
Enviada por; Laura Collado, - Mexico, D.F.