Cuando estén listos reserva el agua, deshuesa el tamarindo y licúalo junto con el agua de cocción y azúcar.
Cuela y mezcla en una jarra con el resto del agua.
Colócalo en el frigorifico y sirve bien fria.
Si quieres puedes usar azúcar moreno, el azúcar sin refinar que le aporta un sabor peculiar y vitaminas que no posee el azúcar refinada, aunque el color será algo más oscuro.